REPORTE INICIAL DE LA PRÁCTICA DOCENTE
UN DÍA EN MI SALON
Mi nombre es Lizbeth Rodríguez Juárez, actualmente presto mis servicios de docente, en la comunidad de Xilocuautla, Huauchinango, Puebla, en el centro de educación preescolar indígena, “HERMELINDO SANCHEZ GOMEZ”. La comunidad queda como a dos horas de mi casa, cada mañana me levanto para ir a mi centro de trabajo para compartir alegrías y momentos de juego y aprendizaje, trato siempre de estar bien para que los niños sientan mi energía y ellos puedan sentirse bien dentro del salón. Me gusta trabajar en esta comunidad ya que los pequeños hablan el dialecto y así nos podemos comunicar y por su puesto que ellos me ayudan a dominar un poco mas la lengua, la lengua que se habla en esta comunidad es el nauatl, este pueblo aun conserva su lengua lo cual es muy bonito, se oye bien cuando entre ellos conversan me da alegría mirarlos conversar.
Al dar las 9:00 a.m. Nos metemos al salón para comenzar un día en mi salón, primero cantamos, al mismo tiempo que bailamos para estirarnos y comenzar con entusiasmo el día. A los pequeños les gusta mucho cantar, bailar, jugar por eso es que trato de hacerlos sentir bien con lo que les gusta, si ellos ven que no canto nada me comienzan a decir que a que hora vamos a cantar, a ellos les gusta mucho La tía Mónica, la hormiguita y Las Calaveras. Al cantar los pequeños mueven la caderita de una forma exagerada pero muy bonito, mueven las manitas, en si todo su cuerpecito, algunos cantan muy fuerte, casi gritando, me gusta cantar y jugar por que así todos participan y se unen. Yo creo que es mejor jugar y cantar por que los niños se desenvuelven, se sienten en confianza y libres de hacer lo que quieran, demuestran sus emociones y es el instante en que veo que todos sonríen lo cual me hace sentirme feliz también, además que se aprende mas por medio de juegos y cantos, y a los pequeños no se les hace pesado el día.
Algunos otros pequeños al llegar al salón me comentan que les paso por la tarde el día anterior, me cuentan que vieron, que hicieron, hacen gestos y hablan sorprendidos de lo que vieron.
En la comunidad en la que laboro los niños aun hablan la lengua nauatl, pero me enfrento a algunos problemas, no porque no lo sepa hablar si no porque tengo dos pequeñas que no hablan la lengua, una no entiende nada, pero una sí, cuando le hablo a la segunda niña en nauatl, no me contesta solo se me queda viendo y sonríe, a veces agacha la mirada o mejor se va a otro lado, si a caso me llega a contestar muy poco pero en español, yo le pregunte por qué no me contesta en nauatl, ella me dijo que le da pena, esto me parece raro ya que su mamá y papá hablan muy bien la lengua, y su mama aun conserva la indumentaria, la madre le habla en español, cosa que no debiera ser ya que sus padres debieran enseñarles a valorar su cultura. También el uso del español muchas veces afecta a nuestras comunidades ya que la gente le da más importancia en hablar mejor el español que su propia lengua.
También en casos los padres de familia prohíben que a sus hijos se les hable en la lengua argumentando que sus hijos no saben, y al hablarles en la lengua nos damos cuenta que si lo hablan y lo que en verdad ocurre es que los mismos padres tratan de renegar su cultura.
En la hora de recreo he notado he notado que las madres que van a dar de comer a sus hijos, les hablan a sus hijos en la lengua pero cuando se acerca un maestro(a) les hablan en español, no todos son así pero es preocupante porque a pesar de que les digo que hablen en nauatl, les da pena y ya no contestan. Dentro del salón los niños hablan en nauatl sin miedo a ser regañados, yo trato de hablar con ellos lo más posible o lo que puedo, trato de darles confianza para poder interactuar.
Con el poco tiempo que he trabajado con niños me he dado cuenta de la importancia del uso de la lengua indígena como medio de enseñanza y no solo como instructivo o parea dar indicaciones, ya que con el uso de la lengua el niño se expresa mas habla con más confianza, la enseñanza intercultural debe ayudar a devolver al niño su identidad cultural y lingüística, facilitar los cambios sociales y permitir que el niño enfrente mejor la vida dentro de una sociedad diferente culturalmente a la suya y reconocer la importancia de su pasado y presente. Esta educación permitirá al niño una enseñanza más justa y equitativa en nuestros pueblos indígenas y así poder combatir todo lo que no nos permite avanzar.
Por ejemplo cuando es día de muertos yo pongo mi altar en el salón con los niños, pero noto que las diversas religiones matan nuestras costumbres y tradiciones, a la hora de poner el altar algunos niños a pesar de ser pequeños me dijeron que era malo, no quisieron comerse la fruta, claro que no puedo obligarlos a hacer cosas que no quieren, pero si puedo explicarles que no tiene nada de malo.
He notado que algunos compañeros pegan algo alusivo a hallowen, se olvidan que nosotros no celebramos la noche de brujas si no el día de muertos, vemos que muchas veces nosotros matamos nuestra cultura. Asa que primero tenemos que reflexionar sobre nuestra práctica docente y no hablar solo por hablar. “Como dice un autor miguel Fernández que para elevar la calidad de enseñanza, se necesita de profesionales que reflexionen sobre su práctica docente, mediante la realización de investigaciones educativas que nos lleven a superar los problemas cotidianos.
No me gusta gritarles ni pegarles ya que por propia experiencia creo que no es lo mejor, ya que uno después no quiere hacer nada por miedo a equivocarse y de recibir un castigo o simplemente tener miedo a que alguien te grite, ya que cuando eres pequeño casi todo te asusta. Siempre trato de verme sonriente con los niños y trato de apoyarlos en lo que puedo, para ganarme su cariño, amistad y confianza, a veces les llevo dulces o galletitas. La forma de ser de un maestro sobre todo de preescolar debe ser siempre alegre para que los niños se sientan igual, siempre creando un ambiente de amistad.
Algunas veces algunos pequeños lloran porque no pueden realizar ciertas actividades, a mi en lo personal no me gusta ver llorar a los niños porque me contagian su nostalgia es por eso que siempre les brindo mi apoyo para que logren finalizar su actividad.
Yo considero que a los pequeños no se les debe dejar tarea ya que realmente ellos no la realizan sino que se los hacen su mamá o algún hermanito más grande que ellos lo cual no me serviría para ver si de verdad han desarrollado alguna habilidad.
En el transcurso del día realizar la actividad a realizar y al finalizar el día nos despedimos y cantamos, así es un día en mi salón. Siempre esperando dar lo mejor al día siguiente.
Mi trabajo docente tal vez no es lo mejor pero trato de dar todo para sacar adelante a los pequeños, trato de hacer mis planes lo más acercados al plan y programa lo relaciono de acuerdo al contexto al que me encuentro y trato de favorecer los campos formativos. Lo primero que nos debe mover es el interés por sacar adelante a un niño y no solo criticarlo argumentando que no sabe, todos los niños son inteligentes solo necesitan un empujón para salir adelante y desarrollar sus habilidades, conocimientos y capacidades.
Debemos aprender a superar los problemas que enfrentamos y no dejar que nos ganen, debemos ser tolerantes y tener amor por lo que hacemos.
UN DÍA EN MI SALON
Mi nombre es Lizbeth Rodríguez Juárez, actualmente presto mis servicios de docente, en la comunidad de Xilocuautla, Huauchinango, Puebla, en el centro de educación preescolar indígena, “HERMELINDO SANCHEZ GOMEZ”. La comunidad queda como a dos horas de mi casa, cada mañana me levanto para ir a mi centro de trabajo para compartir alegrías y momentos de juego y aprendizaje, trato siempre de estar bien para que los niños sientan mi energía y ellos puedan sentirse bien dentro del salón. Me gusta trabajar en esta comunidad ya que los pequeños hablan el dialecto y así nos podemos comunicar y por su puesto que ellos me ayudan a dominar un poco mas la lengua, la lengua que se habla en esta comunidad es el nauatl, este pueblo aun conserva su lengua lo cual es muy bonito, se oye bien cuando entre ellos conversan me da alegría mirarlos conversar.
Al dar las 9:00 a.m. Nos metemos al salón para comenzar un día en mi salón, primero cantamos, al mismo tiempo que bailamos para estirarnos y comenzar con entusiasmo el día. A los pequeños les gusta mucho cantar, bailar, jugar por eso es que trato de hacerlos sentir bien con lo que les gusta, si ellos ven que no canto nada me comienzan a decir que a que hora vamos a cantar, a ellos les gusta mucho La tía Mónica, la hormiguita y Las Calaveras. Al cantar los pequeños mueven la caderita de una forma exagerada pero muy bonito, mueven las manitas, en si todo su cuerpecito, algunos cantan muy fuerte, casi gritando, me gusta cantar y jugar por que así todos participan y se unen. Yo creo que es mejor jugar y cantar por que los niños se desenvuelven, se sienten en confianza y libres de hacer lo que quieran, demuestran sus emociones y es el instante en que veo que todos sonríen lo cual me hace sentirme feliz también, además que se aprende mas por medio de juegos y cantos, y a los pequeños no se les hace pesado el día.
Algunos otros pequeños al llegar al salón me comentan que les paso por la tarde el día anterior, me cuentan que vieron, que hicieron, hacen gestos y hablan sorprendidos de lo que vieron.
En la comunidad en la que laboro los niños aun hablan la lengua nauatl, pero me enfrento a algunos problemas, no porque no lo sepa hablar si no porque tengo dos pequeñas que no hablan la lengua, una no entiende nada, pero una sí, cuando le hablo a la segunda niña en nauatl, no me contesta solo se me queda viendo y sonríe, a veces agacha la mirada o mejor se va a otro lado, si a caso me llega a contestar muy poco pero en español, yo le pregunte por qué no me contesta en nauatl, ella me dijo que le da pena, esto me parece raro ya que su mamá y papá hablan muy bien la lengua, y su mama aun conserva la indumentaria, la madre le habla en español, cosa que no debiera ser ya que sus padres debieran enseñarles a valorar su cultura. También el uso del español muchas veces afecta a nuestras comunidades ya que la gente le da más importancia en hablar mejor el español que su propia lengua.
También en casos los padres de familia prohíben que a sus hijos se les hable en la lengua argumentando que sus hijos no saben, y al hablarles en la lengua nos damos cuenta que si lo hablan y lo que en verdad ocurre es que los mismos padres tratan de renegar su cultura.
En la hora de recreo he notado he notado que las madres que van a dar de comer a sus hijos, les hablan a sus hijos en la lengua pero cuando se acerca un maestro(a) les hablan en español, no todos son así pero es preocupante porque a pesar de que les digo que hablen en nauatl, les da pena y ya no contestan. Dentro del salón los niños hablan en nauatl sin miedo a ser regañados, yo trato de hablar con ellos lo más posible o lo que puedo, trato de darles confianza para poder interactuar.
Con el poco tiempo que he trabajado con niños me he dado cuenta de la importancia del uso de la lengua indígena como medio de enseñanza y no solo como instructivo o parea dar indicaciones, ya que con el uso de la lengua el niño se expresa mas habla con más confianza, la enseñanza intercultural debe ayudar a devolver al niño su identidad cultural y lingüística, facilitar los cambios sociales y permitir que el niño enfrente mejor la vida dentro de una sociedad diferente culturalmente a la suya y reconocer la importancia de su pasado y presente. Esta educación permitirá al niño una enseñanza más justa y equitativa en nuestros pueblos indígenas y así poder combatir todo lo que no nos permite avanzar.
Por ejemplo cuando es día de muertos yo pongo mi altar en el salón con los niños, pero noto que las diversas religiones matan nuestras costumbres y tradiciones, a la hora de poner el altar algunos niños a pesar de ser pequeños me dijeron que era malo, no quisieron comerse la fruta, claro que no puedo obligarlos a hacer cosas que no quieren, pero si puedo explicarles que no tiene nada de malo.
He notado que algunos compañeros pegan algo alusivo a hallowen, se olvidan que nosotros no celebramos la noche de brujas si no el día de muertos, vemos que muchas veces nosotros matamos nuestra cultura. Asa que primero tenemos que reflexionar sobre nuestra práctica docente y no hablar solo por hablar. “Como dice un autor miguel Fernández que para elevar la calidad de enseñanza, se necesita de profesionales que reflexionen sobre su práctica docente, mediante la realización de investigaciones educativas que nos lleven a superar los problemas cotidianos.
No me gusta gritarles ni pegarles ya que por propia experiencia creo que no es lo mejor, ya que uno después no quiere hacer nada por miedo a equivocarse y de recibir un castigo o simplemente tener miedo a que alguien te grite, ya que cuando eres pequeño casi todo te asusta. Siempre trato de verme sonriente con los niños y trato de apoyarlos en lo que puedo, para ganarme su cariño, amistad y confianza, a veces les llevo dulces o galletitas. La forma de ser de un maestro sobre todo de preescolar debe ser siempre alegre para que los niños se sientan igual, siempre creando un ambiente de amistad.
Algunas veces algunos pequeños lloran porque no pueden realizar ciertas actividades, a mi en lo personal no me gusta ver llorar a los niños porque me contagian su nostalgia es por eso que siempre les brindo mi apoyo para que logren finalizar su actividad.
Yo considero que a los pequeños no se les debe dejar tarea ya que realmente ellos no la realizan sino que se los hacen su mamá o algún hermanito más grande que ellos lo cual no me serviría para ver si de verdad han desarrollado alguna habilidad.
En el transcurso del día realizar la actividad a realizar y al finalizar el día nos despedimos y cantamos, así es un día en mi salón. Siempre esperando dar lo mejor al día siguiente.
Mi trabajo docente tal vez no es lo mejor pero trato de dar todo para sacar adelante a los pequeños, trato de hacer mis planes lo más acercados al plan y programa lo relaciono de acuerdo al contexto al que me encuentro y trato de favorecer los campos formativos. Lo primero que nos debe mover es el interés por sacar adelante a un niño y no solo criticarlo argumentando que no sabe, todos los niños son inteligentes solo necesitan un empujón para salir adelante y desarrollar sus habilidades, conocimientos y capacidades.
Debemos aprender a superar los problemas que enfrentamos y no dejar que nos ganen, debemos ser tolerantes y tener amor por lo que hacemos.